Nahúm
1:7: Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia y conoce a los que en
él confían
En
la Policía, una vez al año se produce la promoción al grado inmediato superior
o ascenso de jerarquía, y esta situación conlleva cambios no solo a nivel
individual sino institucional, porque con los ascensos se producen las
rotaciones del lugar donde se cumple el servicio. Ante la llegada de un nuevo Jefe
de dependencia, el personal suele hacerse la pregunta “¿Qué tal es? ¿Es bueno?”
y se ocurren una serie a averiguaciones entre conocidos de la dependencia de
donde procede el nuevo jefe.
¿Cómo
definimos nosotros si un jefe o un compañero son buenos?
Generalmente
lo hacemos en el sentido egoísta, decimos que es bueno si nos conviene, si me
hace feliz, el “yo” es el punto de referencia de la “bondad”, el bienestar de
los demás no está en nuestra consideración. A veces depende del tiempo, nos
importa el hoy, si me complace hoy es bueno, no tenemos consideración del
mañana, el próximo mes, el próximo año, no logramos ver que algo que es placentero
hoy pueda ocasionar dolor, sufrimiento o pérdida a largo plazo.
Otras
veces asociamos lo bueno con amabilidad, buenos modales, cortesía, tolerancia a
malos comportamientos, otras veces asociamos la bondad con cualidades como
generosidad, humildad, lealtad, pero, ¿Cómo define la Biblia la bondad?
Popularmente
se atribuye a Dios una especie de carácter de indulgente benevolencia sin
severidad alguna, pero Dios se revela a sí mismo en su Palabra como
absolutamente Santo y perfecto, su bondad se revela en sus acciones, todo lo
que Dios hace es bueno y justo, pues no puede contradecir su misericordiosa
naturaleza. La Biblia proclama la perfección moral de Dios, su generosidad, su
misericordia, su gracia, su amor, su inagotable justicia y sabiduría, su
ternura, su paciencia y su total suficiencia para todos los que buscan su
presencia, todo esto constituye parte de la bondad de Dios.
La
mayor expresión de la bondad de Dios es la cruz de Cristo, a los ojos humanos
la cruz era una expresión de crueldad e injusticia, pero fue la única forma de
redimir a la humanidad de la separación eterna de Dios a causa del pecado. Si
vemos el sufrimiento de Cristo en la cruz podríamos pensar: ¿cómo puede ser
bueno el sufrimiento de Jesús?, pero cuando vemos la obra terminada nos damos
cuenta que fue bueno para nosotros porque era la única forma de reconciliarnos
con Dios, que Cristo fuera nuestro sustituto.
El
Salmo 34:8 dice “Gustad y ved que es bueno Jehová, dichoso el hombre que confía
en él”, la bondad es uno de los atributos de Dios, y está determinada por su
carácter, no por nuestra conducta, su bondad no se manifiesta porque “nos
portemos bien”, está en su naturaleza y a pesar de nuestros pecados, Dios fue,
es y será bueno con nosotros.
Nosotros
no somos merecedores de su bondad, no la podemos ganar, pero está disponible para
todos sin importar nuestra condición, la bondad de Dios nos acerca a Él y esto
se ha manifestado en el sacrificio de Jesús para nuestra salvación su bondad
nos ha dado la oportunidad de escuchar su palabra y recibir la vida eterna al
aceptar a Jesucristo como nuestro único y suficiente salvador.
En
Lucas 18:19, Jesús dice: “Ninguno hay bueno, sino solo Dios”, pero nuestra meta
debe ser mostrar la bondad de Dios a otros todos los días, Efesios 4:32 dice “Antes
sed benignos unos con otros”, Gálatas 6:10 dice “Así que, según tengamos
oportunidad, hagamos bien a todos”, Romanos 12:21 “No seas vencido de lo malo,
sino vence con bien el mal”
Ser
bueno no significa ser débil, sino hacer lo correcto a los ojos de Dios,
debemos aprender que las cosas buenas no siempre se presentan como experiencias
agradables y felices, a veces viene en adversidad o dificultad, pero Dios las
utiliza para bien como dice en Romanos 8:28 “y sabemos que a los que aman a Dios,
todas las cosas les ayudan a bien”
Si
todavía no conoces la bondad de Dios, debes saber que es gratis y está
disponible para sus hijos, dice Juan 1:12 “Más a todos los que le recibieron, a
los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”,
recibe a Jesús y disfruta de su bondad.