Vistas de página en total

viernes, 29 de agosto de 2008

NO NOS CANSEMOS DE HACER EL BIEN

¿Te pusiste a pensar a cuántas personas ayudaste a lo largo de tu carrera policial?. Cada persona que llega a nuestro lugar de trabajo viene con un problema y busca una solución. ¿Te pusiste a pensar como influyó tu ayuda en la vida posterior de esa persona? Ese niño que salvaste, tal vez llegue a ser un gran profesional, alguien importante.
Cuantas vidas pasan al lado nuestro y tenemos la oportunidad de impactarlas o influir en su futuro. El hombre es el ser mas desagradecido de la naturaleza y rápidamente se olvida de quienes lo ayudan, pero Dios no es así, Él nunca se olvida de lo que hacemos.
Por esa razón, Dios nos anima a no cansarnos de hacer bien, de servir a los demás. Es cierto que a veces hacemos bien y recibimos mal, pero los que ayudan a los demás son los que hacen que este mundo sea habitable. Cuando ayudamos, nos parecemos un poco a Dios.
Dios busca gente que no se cansa de hacer el bien, que vive con el firme deseo de servir a los demás en el lugar en que están, gente que no busca medallas por lo que hace, capaz de dar su tiempo, su dinero, ¡su vida!, por ayudar a los demás. Esta gente puede ser desconocida para los demás, pero es MUY IMPORTANTE PARA DIOS, la mas importante que existe.
La naturaleza de nuestra labor nos da muchas oportunidades de hacer el bien, no nos cansemos de hacerlo y disfrutemos de ayudar a los demás, Dios nos lo recompensará.
"Así que no debemos cansarnos de hacer el bien, porque si no nos desanimamos, a su debido tiempo cosecharemos. Por eso, siempre que podamos, hagamos el bien a todos" Gálatas 6: 9 y 10.